Vuelvo de la semana SANTA (santa santísima) cargada de devoción por mi ateísmo practicante, iluminada por el sindios del gran cuento inventado, vaya a usted a saber por quien, que mantiene a tantos y tantos en una realidad que no alcanzo a comprender... es curioso el ser humano, esa necesidad ferviente en creer que algo mas allá de su entendimiento rige la esencia de su vida, ¿tanto miedo nos da el coger las riendas de nuestra existencia, el aceptar las responsabilidad y consecuencia de nuestros actos, el reconocer lo que somos? complicada faena la de ser, estar y padecer el mundo en que vivimos.
No quiero de todas formas adentrarme demasiado en estos caminos, porque uno es facilmente absorbido por un sentimiento de cierta supremacía, como si al negar lo que tantos creen se sintiese uno en poder de la verdad, de la libertad de pensamiento... ¿jodido eh?... en fin, que puedo decir yo, empeñada como estoy en atrapar las sensaciones mundanas, las cuales quizá se alojen en el mismo espacio de aquellas que, otros en su fervor, experimentan ante la imagen de un sol convertido en hombre crucificado.
(*Les recomiendo, señores lectores, que vean el documental zeitgeist, donde se pone de manifiesto la "obra y gracia" de la religión que nos ha tocado vivir)
4 comentarios:
Yo ya hablé de él... que, por cierto, fue una vez que fui a tu casa...
El zumbao del instigao.
hacerme un grabación, que recogeré personalmente en breve en la oficina de tu casa.
eso esta hecho caballero, además de algunas otras cosas pendientes que tengo reservadas para ustedes...
Ya echaréis cuentas ante Satán... malditos!
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